Me han salido unas varices
Son una de las molestias más frecuentes que podemos experimentar en edad adulta y que rápidamente indicamos “Me han salido unas varices”
Pese a que normalmente están relacionadas con las mujeres, lo cierto es que pueden aparecer en cualquier persona. Sin depender del género o del sexo.
Si tuviéramos que definirlas de una manera breve y sencilla, podríamos entender las varices como un conjunto de dilataciones de gran tamaño en las venas que se producen a consecuencia de una mala circulación de la sangre. Por este motivo, cuando nos referimos a ellas, es importante que tengamos en cuenta que, en la mayoría de los casos, no revisten ningún tipo de gravedad. Son fácilmente subsanables a partir de una serie de consejos y la interiorización de unos hábitos de vida saludables.
Pese a que normalmente su aparición se relaciona con las piernas, lo cierto es que podemos sufrir de varices en muchas otras partes de nuestro cuerpo susceptible de presentar una mala circulación sanguínea.
¿Cómo se manifiestan las varices?
Tener varices no está relacionado con la exposición a ningún tipo de dolor. Sin embargo, es fácil darse cuenta de su aparición a consecuencia del impacto estético que suponen.
En la mayoría de los casos, incluso puede llegar a presentar una serie de problemas estéticos gracias que nos hacen todavía más llamativas.
¿Cuántos tipos de varices existen?
Podemos llegar a identificar hasta dos tipos de várices, dependiendo del la naturaleza de las mismas.
- Varices superficiales: Las varices superficiales son el tipo de variz más frecuente que podemos encontrar en el cuerpo. Es bastante habitual que, en algún momento u otro de nuestra vida, este tipo de varices haga acto de presencia. Cuando son de este tipo, también pueden adoptar el nombre de arañas vasculares, que son el tipo de variz más pequeño y no presentan ningún tipo de molestia más allá de lo meramente estético.
Si sufrimos de ellas, no debemos de prestarle más atención de la debida. Alguna crema que nos permita favorecer la circulación de la sangre, unido al estilo de vida saludable, puede ser más que suficiente para que comiencen a desaparecer de nuestro cuerpo de manera paulatina.
- Varices tronculares: Es el tipo de variz que, pese a no ser el más frecuente, es el que más atención necesita. Cuando tenemos esta patología, debemos acudir a nuestro médico de confianza para que nos aconseje qué es lo que nos podemos tomar y poner en las afectadas, con el fin de disminuir su impacto y su visibilidad.
Cuando tenemos este tipo de variz, lo normal será que presenten unas protuberancias. De manera que son perfectamente palpables con los dedos.
¿Cómo puedo tratar las varices?
El tratamiento de las varices está muy relacionado a la adquisición e interiorización de unos hábitos de vida saludables. Una vida sana y equilibrada, ejercicio físico regular y un buen calzado son tres de los factores que pueden ayudar a que nuestro cuerpo aumente su capacidad para favorecer la circulación de la sangre.
Especialmente si estamos acostumbrados a estar muchas horas de pie, o tenemos un estilo de vida que nos impide tener una dieta controlada, lo normal será que hagan acto de presencia antes o después. Uno de los remedios más utilizados para aliviar los problemas relacionados con las narices, así como retrasar su aparición, pueden ser las mallas de compresión.
Las duchas de contrastes, de agua fría y caliente, también puede ayudar a la circulación de nuestro cuerpo. De esta manera, conseguiremos la disminución de todos los efectos que producen las varices de nuestras piernas.
Resumiendo, como puedes comprobar, tener varices no está relacionado con ningún problema de salud grave. Sin embargo, es conveniente tratarlas de la manera más rápida y eficaz con el fin minimizar sus resultados y favorecer la salud de nuestras piernas.